
El mar... junto al río lo lloro tranquila, lo miro afligida, lo escondo en la orilla.
Me río despierta... aunque me siento dormida...
el ensueño junto a la tibieza de mi nido
me detiene frente al horizonte lejano
adonde cambié un invierno por un verano
y aún navego detenida en la pausa
del viento y la espuma, del celeste cielo
con sus gaviotas mientras contemplo
este cielo de edificios continuos
entre unas rejas
con un patio detenido
y un par de árboles al fondo
que me hablan del río y el mar.
1 comment:
Yo tambien navego entre dos horizontes, y espero nos encontremos en las islas-nubes.
Con amor,
C.
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