Tuesday, June 27, 2006

Barcelona3

Por la Rambla de los guiris te fumas mil flores junto al bestiario enjaulado que se tropieza a tu paso y te cargas unos langostinos crocantes al bolsillo profundo cuando La Boqueria se detiene frente a tu vista y no la pudiste esquivar. Al final de la ruta Colón te indica el camino de regreso a casa, aunque parece el portero del Maremagnum chirroso (palabra insignificante)y no sabés porqué lo detestas tanto cuando sin embargo terminás en el Aquarium nadando con los tiburones dentro de un tubo vidriado con olor a pochoclo y pañal... para luego liquidar los últimos euros en un carrusel de Mary Poppins y destrozar lo último de tus neuronas en la réplica de un submarino de madera que pierde el tiempo sobre la lomada que te lleva de regreso a tu casa dentro del Born, pero nunca naciste allí ni tampoco tenés tan claro porque se subtitula con ese nombre, aunque mil leyendas lo han conjurado dentro de lo que fue un gran mercado y ahora es algo así como museo arqueológico o biblioteca de ladrillos del siglo XVII... que se enfrenta a Santa María del Mar si atraviesas un cementerio cubierto por plazoletas con algún árbol, varias terrazas y decenas de tiendas de diseño tan exclusivo que ya no se entiende la diferencia entre falda, pantalón o braga... y la Semillería Fito ahora es una zapatería, la Carnicería algo así como Barcelonia, el supermercado sigue siendo supermercado (aunque diez veces mas caro) y vos seguís siendo el mismo que otros.... odiando a la vida y despreciando la libertad de caminar cantando, bajo un cielo azul tan claro, junto a cinco heladerías refaccionadas por los mundos felices con saborizantes... y tu vas por allí, quejandote de los guiris, mientras te compran todas tus tonterías y le ponen color a la ciudad bonita, de cara muy limpia y de corazón muy Born...

Sunday, June 25, 2006

cielo


Sube, sube... junto a las alas que flotan por aquel mar de orillas marrones a donde una mañana demasiado luminosa decidiste desnudarte de la piel que llevabas puesta y nadaste como los Selkies nadan cuando están solos, pero mojaste tus huesos y te enfriaste... Volviste a vestirte con la vieja piel y te pusiste a llorar. Llorabas sal seca y tus pies se cubrieron de un manto blanco, luego todo tu cuerpo estaba enterrado en llanto aunque tu rostro intacto permaneció destapado hasta que atardeció junto a una luna demasiado escondida como para encontrarla. Ahora el aire del aire suspira entre los granos salados (como lo hace en el desierto entre las dunas) y dejan a la vista un par de alas que arrastró la espuma: tal vez reptaron, tal vez te imaginaron y allí se posan... sobre tu espalda para subir, subir... hasta estirar a la luna tras el cielo de tus cielos.

Wednesday, June 21, 2006

Sara (por sus dos años de fallecida, jamás muerta)


Sara... la abuela de los buñuelos caseros, la de los brazos abiertos, la de la sonrisa constante, la que amontonaba sillas por toda la casa, la que juntaba souvenires, la que se sentaba a cortar duraznos machucados bajo el sol para dejar la parte jugosa y amarilla en los platos de lata pintados con diseños de flores o frutas... Allá en la quinta de los portones abiertos donde solía separar lo añejo de lo nuevo, a donde sabía convivir con lo bueno y lo malo... No se ocultaba, era transparente con su manera de ser y por esto era una mujer libre. Que nadie la desviara de su andar, pues ella caminaba como quería caminar... incluso en su bicicleta que todos ya le pedían que dejara estacionada... Ella seguía con sus setenta y pico pedaleando, sonriendo, leyendo, pensando, era sensible la abuela Sara y no tenía miedo de decir las cosas de frente y de peguntar cualquier disparate o cosas mas serias. O de vaciar la panera en su cartera en el bar a la sonrojez del resto. La abuela se fue con noveinta y pico, pero aquí se quedó en la memoria de quienes la tuvimos cerquita y pudimos sentirla y aprender de ella. Me quedé con su último adios... ella sentada con su maquillaje abizmal y abrigada con su camisón de toda la vida... atrapando a Lucía como me atrapó a mi en esta foto en nuestro primer encuentro inolvidable en Río de Janeiro(vale la pena observar como Sarita retocó la foto) Pienso en su silencio: el dolor poco hablado de la pérdida de un hijo, de los sufrimientos generados por su marido, de esas cosas que uno calla porque no sabe como nombrarlas y quizás la abuela pudo parecer evasiva... pero la abuela en realidad sabía que la vida era dura... ya lo había aprendido en su Pampa querida, la cual describía con enorme melancolía y deslumbraba con sus anécdotas junto a su "mamina" que también supo ser una mujer luchadora afrontando la vida del campo en la viudez. Sara es muchas cosas buenas, más de las que había imaginado.

Tuesday, June 20, 2006

Pesadilla ( crónica de la Semana trágica)

"Estoy atravesando (o perdiéndome) en el laberinto de una pesadilla, me estoy sometiendo a una prueba: quiero saber si estoy en mi sano juicio... por eso hice surgir en mi memoria lo que yo mismo viví como si fuera otro: hechos alejados y cercanos en el tiempo; los analizo lógicamente, pienso en las circunstancias que los engendraron y a qué fin nos han llevado y me parece que no estoy loco. No: estoy condenado a la lucidez"

Pinnie Wald

Sunday, June 18, 2006

sonido

Cuando todos lo saben y nadie lo dice
la fuerza se comprime entre las palabras mal pronunciadas y el sentido de la cordura se queda vacío dentro de una copa de vino mal servida y suenan los vidrios rotos como un eco dentro de un chirrido, y en general todos hablan demasiado para esquivar la respuesta única que tienen las preguntas básicas cuando se mastican junto a la acidez de la saliva y los nudos que se atan en las cuerdas vocales al atragantarse con alguna verdad que se escurre por el mantel y cae junto a las gotas rosadas que se mezclan con el hielo derretido... para retenerla en el suelo y pisarla.

Tuesday, June 06, 2006

Barcelona 2

A tono con la ciudad,
me subo a una bicicleta y me dejo llevar
hasta los destinos de parques generosos, aunque escasos,
o suficientes si se tiene uno en la esquina
y se transforma en el jardín de tu casa,
el oasis de tus tristezas...
la ciutadella de los lagartos,
de las mariposas, de los tejados verdes, de los laberintos solitarios,
de los pies descalzos, de vientos anaranjados
y vasijas aguateras de charcos y fuentes embrujadas...
de la luna sobre la glorieta sostenida de un violín,
quizás de un tambor o de la flauta mágica de hechizos bastos
imposibles de retener en la memoria
aunque de primavera se sostenga
con la cara limpia sobre mis hijos
de sonrisas amplias y pies apurados, que recorrían
los pasillos de cristales arenosos
junto a mi paso nostálgico, seguro y tranquilo.
Entrecruzada adonde se puede decir que uno puede ser feliz
con tan solo un mantel...
(continuará)

Saturday, June 03, 2006

aire



Por la conjunción marcada por varias equis sin la intromisión de una igriega la manifestación libre de un cuerpo femenino autoriza a la sutileza para que se mimetice con formas duras y al estirar su brazo ablanda los troncos rígidos que sostienen paisajes inmersos en únicas posturas masculinas... pero al reconocerse sobre el reflejo líquido, una forma poética revela la magia que no esta escondida bajo algún suelo de su cuerpo, sino sobre cualquier palma de la mano abierta palpando al aire de los sueños rosados que desafían cualquier textura áspera que pretenda prevalecer en este mundo de carácter impulsivo.